09 enero 2009

Exigimos renuncia de la diputada Karla Rubilar a presidencia de la Comisión de Derechos Humanos

ANTE LA IRRESPONSABILIDAD E INDOLENCIA DE LA DIPUTADA KARLA RUBILAR, NUEVA IZQUIERDA EXIGE SU RENUNCIA A LA PRESIDENCIA DE LA COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS DE LA CÁMARA

Ante las irresponsables e indolentes denuncias de la derecha en la persona de la diputada Karla Rubilar, señalamos que éstas ofenden gravemente la memoria de las víctimas del terrorismo de Estado en Chile y de toda la sociedad chilena que ha hecho denodados esfuerzos por avanzar en el camino de la verdad y de la justicia.

La derecha chilena, en lugar de tomar distancia del Pinochetismo y la dictadura, en los hechos minimiza y osa poner en duda la dolorosa verdad histórica representada por la violación sistemática de los derechos humanos que ocurrió en nuestro país, tragedia que contó con su activa complicidad y anuencia.

Esta situación lamentable también ha puesto en evidencia las insuficiencias, errores y negligencias de los gobiernos de la Concertación en el enfrentamiento de tan delicado tema. Sin embargo, hechos aislados de aprovechamiento como los que recientemente golpearon la conciencia pública, y que deben aclararse, no desmienten la política sistemática de exterminio que practicó la dictadura. Sorprende el empeño de la diputada Rubilar en precisar quiénes NO fueron víctimas, apoyándose en defensores de un criminal de la talla de Manuel Contreras, en lugar de influir desde su alta investidura para que los responsables de esos crímenes de lesa humanidad informen sobre el paradero de los miles que SÍ lo fueron. En el proceso de elaboración de los informes Rettig y Valech, que contó con la representación de amplios sectores de la sociedad, las Fuerzas Armadas se rehusaron a entregar cualquier antecedente que permitiera avanzar en el esclarecimiento de la verdad. Situación similar ocurrió durante la Mesa de diálogo, en la que participaron entregando información falsa, que sólo sirvió para revivir el dolor de los familiares de las víctimas. Es de todo punto de vista abusivo poner bajo sospecha a los familiares, mientras los verdaderos culpables e instigadores no asuman su responsabilidad.

Esperamos que el gobierno, a través de las instituciones que trabajan en defensa de los derechos humanos, pueda confirmar y defender con diligencia la información que poseen y que es patrimonio de toda la sociedad chilena.

Queremos señalar con fuerza que, frente a las repudiables y falaces denuncias de la diputada Rubilar, solidarizamos con respeto y ternura con todas las víctimas del terrorismo de Estado, con sus familiares, compañeros y amigos. Reafirmamos nuestro compromiso cotidiano con la defensa y promoción de la memoria de sus vidas y proyectos truncados por esa violencia inaudita. Apoyaremos las acciones que legítimamente emprendan los familiares de Detenidos Dsparecidos en repudio a esta nueva agresión de la que han sido objeto. Asimismo, demandamos de la parlamentaria que, en un gesto de decencia política, renuncie a la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, y que la Comisión de Etica de la misma la sancione como corresponde.

Esperamos que todos los chilenos de convicciones democráticas se sumen a la tarea moralmente imprescindible de recuperar y defender la memoria, con esperanza, fuerza y alegría, para que NUNCA más el terror se imponga sobre la vida.

Nueva Izquierda
www.nuevaizquierda.cl

Santiago, 8 de Enero 2009

05 enero 2009

En La Nación: "Una década antes del caso degollados"


Una década antes del caso degollados

Por Gabriel Bahamondes / La Nación

Publican libro con las memorias de Manuel Guerrero, detenido por el Comando Conjunto
Una década antes del caso degollados

“Desde el túnel. Diario de vida de un detenido desaparecido” rescata las trágicas vivencias del profesor y militante comunista cautivo y torturado en 1976, y secuestrado y degollado en 1985, por agentes de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros de Chile.

Manuel Guerrero Ceballos colaboraba en forma activa con el Gobierno del Presidente Salvador Allende y formaba parte de la comisión ejecutiva de las Juventudes Comunistas. Tras el golpe de Estado de 1973, pasa junto a su familia a vivir en la clandestinidad. En junio de 1976, en la comuna de La Florida, cae en manos del Comando Conjunto, siendo detenido por cuatro meses.

Es en ese período, Guerrero escribe una especie de diario de vida sobre su tormentosa etapa en cautiverio que hoy, gracias a LOM Ediciones y la labor de recolección de manuscritos de su hijo Manuel Guerrero Antequera (concejal por Ñuñoa), se convierte en el libro "Desde el túnel. Diario de vida de un detenido desaparecido".

"Mi padre trata de reconstruir lo que le sucede y de eso trata este libro. Ésta es la vida en plena muerte, en el infierno de lo que implicaba la tortura y el estar detenido y desaparecido. De una víctima que logró sobrevivir, por el fuerte trabajo de mi madre, por presiones internacionales y por la rivalidad de los organismos represores", cuenta Manuel Guerrero hijo.

FIN DE UN CICLO

Pero los días del dirigente comunista estaban contados. Tras volver de un largo exilio y después de retomar su compromiso con la lucha social, el 29 de marzo de 1985, Manuel Guerrero Ceballos es tomado detenido por agentes de Carabineros de Chile a la salida del Colegio Latinoamericano de Integración.

Al día siguiente, su cuerpo junto al de José Manuel Parada y Santiago Nattino (ambos miembros del Partido Comunista) son encontrados camino a Quilicura frente al fundo El Retiro, dando origen al llamado caso Degollados.

"Esto fue perpetrado por agentes de Carabineros de Chile vestidos de civil, entre ellos Miguel Estay Reyno alias el ‘Fanta’, un militante comunista que se volvió agente del Comando Conjunto. El libro tiene un capítulo que se llama ‘La mano del traidor’, donde Manuel Guerrero reconoce al ‘Fanta’ estando detenido, mientras lo interroga y tortura. El asesinato de mi padre fue una especie de venganza, porque fue el único que sobrevivió al Comando Conjunto y con su muerte se cerraba un ciclo", agrega Guerrero.

MEMORIA DE TORTURA

Después de la muerte de su padre y movido por la indignación, Manuel Guerrero Antequera se convierte en dirigente estudiantil. Durante 1986, con 15 años de edad, es detenido por agentes de la CNI, quienes en señal de advertencia le quiebran la nariz.

Nuevamente debe dejar Chile, amenazado por los organismos de represión, pero en este nuevo exilio se encontró con una sorpresa. En Hungría, cuando visitó los lugares donde trabajó su padre, encontró este texto autobiográfico que ahora se convierte en libro.

"Éste es un trabajo a la memoria de mi padre. El texto cuenta a qué se dedicaba mientras resistía a la tortura, qué pensaba en esos momentos. Y ahí aparecen su generación, su partido y su familia. Mi papá no fue un héroe de bronce, sino un ser humano y como tal, fue capaz de decidir entregarse. Ahí para mí, se llena de sentido su propia muerte". LN